Resumen del libro “Fenris el lobo” (de Sebastián)

Una noche los hombres-lobo atacan las murallas del reino de los elfos. Durante la batalla dos centinelas ven que un grupo de hombres-lobo se separan, movidos por la curiosidad les siguen y descubren que quieren entrar al reino de los elfos por una parte de la muralla desprotegida, que estaba detrás del río. Los licántropos, al verse descubiertos, entablan una batalla en la que solo un robusto hombre-lobo, negro y con una oreja partida,consigue sobrevivir, eso sí, antes de irse ataca a Eilai, mordiéndola en el brazo. Afortunadamente el brujo le informa de que ella no tendrá secuelas, pero que la criatura que habita en su interior sí podría sufrirlas. A Anthor le da la posibilidad de elegir si desea que el niño nazca. Poniéndose en el lugar de su mujer (Eilai) decide que sobreviva.
Pasan los años y el niño crece como un elfo normal, estudia en la academia de centinelas, pero una noche siente que una extraña energía fluye en su interior. Es la energía de un elfo-lobo. Pasa el tiempo y Ankris cambia: cada vez le gusta menos la compañía de los elfos y más la de los lobos, ya no posee la elegancia de movimientos y sedoso pelo de los elfos. Un día descubre que Shi-Mae, de la casa del Río, vuelve a la ciudad (es la elfa de la cual se enamora cuando es pequeño). Un día paseando por el bosque ve a una joven elfa en apuros, unos lobos la están atacando, la pobre muchacha lanza conjuros contra ellos desesperadamente pero, al final, tiene que interferir Ankris. La joven no resulta ser otra que Shi-Mae, que había escogido un camino distinto al anunciado para evitar emboscadas de los nobles rivales. Entre los dos elfos nace algo más que amistad, que acaba teniendo un trágico fin.
Al cabo de un periodo de noviazgo y de buscar soluciones para resolver el problema que se les presenta sobre la clase social de cada uno, Shi-Mae descubre que Ankris es un elfo-lobo y lo denuncia al tribunal. Antes de ser condenado, Aonia, el ama de la escuela de La Torre le invita a pasarse por allí. Gracias a que el capitán de los centinelas le tiene cariño le condenan al destierro en vez de a la muerte. Antes de salir de allí su padre le da un puñal de plata. Al principio Ankris lo interpreta como una muestra de rechazo, pero termina por comprender que es una muestra de su identidad. An-Kris de los robles, lo cual demuestra que su familia (Eilai y Anthor) son de origen noble.
Unos dias más tarde, después de abandonar las tierras elficas, un cazador contratado por el padre de Shi-Mae se pone tras su pista para acabar con él. Después de ser capturado en tierras de los humanos, el Cazador logra encontrarlo y Ankris solo logra salvarse gracias a la intervención de Novan (un licántropo un tanto sádico que odia a los humanos). Novan lo acoge en su cabaña y conviven un tiempo juntos. Una noche de plenilunio descubre que ese mago licántropo que le salvó fue el que le convirtió en elfo-lobo por que mordió a Eilai. Tras una lucha difícil acabo con el mago licántropo y emprendió un viaje a las tierras muertas.
Un día de plenilunio salió a cazar transformado en lobo, en esa cacería encuentra a una chica que lo obliga a convertirse en elfo antes de poder morderle.
Al día siguiente la chica le lleva al poblado y allí le nombran miembro de la tribu, por ser heredero de Fenris.
Después de aprender el idioma de la tribu del lobo, Log le explica que Fenris fue un licántropo que ofreció seguridad eterna a los que no matasen a los lobos.
Años más tarde el chamán de la tribu llamado Log empezó a envidiar a Ankris por sus poderes. Una noche mató a un lobo para que Ankris le mordiese y lo consiguió. Días más tarde Log se convirtió en un licántropo y Ankris y Ronna (la chica que lo descubrió esa noche de plenilunio) huyen del pueblo. Luego algunos de sus habitantes les pidieron ayuda por que Log y sus seguidores se habían vuelto locos. Al día siguiente era plenilunio y se fueron a enfrentarse a Log y a sus seguidores.
Al final ganaron; pero antes tuvo que enfrentarse al Cazador que al cabo de tantos años había logrado encontrarle la pista. Después de la batalla Ankris decide llamarse a partir de entonces Fenris y se marcha del pueblo.
Meses más tarde encuentra al maestro de la torre y se van juntos a la torre, después de haber cerrado un acuerdo de mutua ayuda. En el epílogo se descubre que fue el duque quién obligó a Shi-Mae a confesar en el juicio. El duque contrató a una bruja capaz de ver la memoria gracias a una bola de cristal. Entonces entró en la mente de Shi-Mae y descubrió lo que pasó esa noche. Shi-Mae le pide a la bruja que le regale la bola de cristal para ver esa imagen todas las veces necesarias antes del juicio para saber qué decir en el juicio: a favor o en contra.

El libro me pareció muy interesante, entretenido y se lo recomendaría a los demás.