10.1.10

Calle Sierpes.



Calle Sierpes es el nombre de una tradicional y concurrida calle comercial de

Sevilla (Andalucía, España).

Siendo conocida por todos los sevillanos, se sitúa en el centro de la ciudad, comenzando en la plaza de la Campana y terminando en la plaza de San Francisco, donde a su vez se halla el

Ayuntamiento.

La calle, peatonal,está llena de comercios, reconocidas confiterías, cafeterías, y tabernas, por lo que siempre hay sevillanos, forasteros y extranjeros transitándola, de compras o aprovechando su tiempo de ocio.

También pueden encontrarse estatuas humanas, mimos, músicos, pintores e incluso mantas de improvisados vendedores ambulantes.

Con la llegada de la primavera y el buen tiempo, hasta la finalización del verano, se colocan toldos a la altura de las azoteas, quedando ésta, y otras calles próximas, completamente entoldadas, lo que produce una sensación de alivio, al tiempo que resguarda del calor a los viandantes.

En realidad, y en la actualidad, aunque sustenta el nombre, la importancia de Sierpes se diluye entre la totalidad de las calles que conforman el Centro de Sevilla, ya que al estar en gran parte peatonalizado, constituye un espacio comercial muy atractivo para ciudadanos y visitantes.


Recorrido histórico.

En un principio y antes de convertirse en calle, la situación geográfica de Sierpes correspondía a un antiguo brazo del

Guadalquivir
, en cuyos márgenes se levantaron varios conventos durante los siglos XVII
y XVIII, uno de ellos, el conocido como Convento de San Acacio (actualmente la sede del Círculo Labradores) sirvió como "residencia" a la Hermandad de "Jesús del Gran Poder".

El primer nombre conocido que tuvo la calle fue el de Espaderos, siendo así bautizada desde la

reconquista cristiana de la ciudad por el rey Fernando III de Castilla (San Fernando) en 1248. El nombre de Espaderos le vendrá posiblemente por la existencia de un hospital y hermandad que construían espadas, o tal vez y simplemente por la abundancia de establecimientos que existían de este tipo.

No obstante, años después, desde el

siglo XV y por motivos inciertos, la calle fue rebautizada puede que, en un principio, con el nombre de calle de la Sierpe, y más tarde hasta la actualidad con el nombre de calle Sierpes. Existen diversas hipótesis e incluso leyendas que tratan de explicar su nombre; desde que es debido a su serpenteante forma, hasta narraciones complejas que se antojan cuentos infantiles. Lo cierto es que algunos historiadores consideran que proviene de la Cruz de la Cerrajería (ubicada hoy día en la Plaza de Santa Cruz, e instalada hasta 1840 en la confluencia de Sierpes con la calle Rioja), ya que en otro tiempo y según la obra “El Cicerone de Sevilla” de Alejandro Guichot, pudo ser conocida como la Cruz de las Sierpes, o serpientes. Pero también se dice que proviene de un supuesto caballero llamado Don Álvaro Gil de las Sierpes, siendo en un principio el ilustre escritor Luis Montoto quien lo atribuye, alegando que este caballero tenía su residencia en esta calle. Además, el nombre podría simplemente provenir de alguna leyenda, como la que rondaba en aquellos años en la que se explica cómo una serpiente enorme que habitaba sus alcantarillas era la devoradora de muchos niños que comenzaron a desaparecer, y que aunque en un principio las culpas se dirigían a los judíos y sus prácticas sacrílegas, al parecer cierto día un esclavo que ansiaba la libertad dijo que conocía la causa de tantas desapariciones, condicionando que sólo lo diría si a cambio le concedían la libertad, cosa que se le prometió, por lo que entonces les condujo a una alcantarilla cercana a la Cárcel Real donde mostró los restos de una inmensa serpiente muerta rodeada de cuerpos y esqueletos infantiles.

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