19.1.10

El jinete sin cabeza

En un pueblo muy aislado de toda civilización, se contaba la historia
de un jinete que acostumbraba a salir por las noches montando un caballo muy hermoso y vestido con brillantes ropajes, cabalgaba hasta la playa y en el rompeolas hacía bailar a su caballo. La gente muy extrañada se preguntaba ¿que hombre tan raro hace eso?.
En una noche muy oscura y con fuertes relámpagos, el jinete desapareció del lugar sin dejar ningún rastro. Pasaron los años y la gente ya se había olvidado de esa persona. Fue en una noche igual a la que desapareció, que se escuchó nuevamente el rítmico sonido de los cascos del caballo sobre la calzada de aquel lejano pueblo. Por curiosidad muchas personas se asomaron, y vieron a un jinete cabalgar por las calles, un relámpago cayó y gracias a su luz la gente pudo ver que el jinete no tenía cabeza, horrorizados se metieron en sus casas y no se explicaban lo que habían visto.

Solo un aventurado joven, investigó tal suceso hasta dar con la solución .Una noche decidió seguir el camino hasta llegar a una mansión en la que supuestamente vivía el hombre, vió retratos suyos, bellos ropajes, brillantes armaduras y un libro en el que contaba las inmemorables batallas en las que había vencido, las zonas y sitios en los que había estado, reparó sobre todo, en un hombre de mirada cruel, contra el que el misterioso caballero luchó y ganó; estaba escrito que ese guerrero se la tenía jurada y que el día que menos lo esperara le cortaría la cabeza.

Y así fue, en una noche como cualquier otra, en la que el jinete de bello corcel danzaba en la orilla del mar, que el guerrero cruel y vengativo, lo atacó por la espalda desprevenido, desenvainó su arma y le cortó el cuello, la cabeza rodó hasta llegar al mar y el jinete quedó obligado a vagar por las calles del lejano pueblo buscando venganza. Al joven que investigó el suceso no se le volvió a ver, porque había desvelado una historia que jamás debió ser contada.


1 comentario:

  1. A este le faltan acentos y coma .La correjiré en otra entrada

    Un saludo

    ResponderEliminar