A la luz del día
ANTE la inesperada función
BAJO el cielo despejado
CABE ver un gorrión.
CON su plumaje oscuro
CONTRA el viento voló,
DE norte a sur,
DESDE su nido hasta su corazón.
EN su ala una herida
ENTRE su pelo, sangre
HACIA el cielo se dirigía
HASTA que llegó a Turquía
PARA poder seguir volando
POR el gran cielo azul
SEGÚN estaban sus alas
SIN un sólo milagro
SOBRE una rama se posó.
TRAS un largo rato
DURANTE muchos años
MEDIANTE la muerte, se lamentó no haber seguido volando.
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